domingo, noviembre 05, 2006

Naipes

Quien dijo que la vida es como un castillo de naipes tiene razón. Cuando estás a punto de construirlo del todo un pequeño golpe en la base hace que se caiga por completo. Aunque esas cartas estén puestas desde hace mucho, aunque creas que están arraigadas y que cimentan perfectamente tu existencia. Un ligero golpe de viento, una tontería, un incidente sin importancia... basta para hacer caer todo eso.
Ahora toca reconstruir desde abajo, aprovechando para ello los mismos naipes de siempre. Simplemente habrá que pensar en colocarlos de otra forma a ver si así el castillo se mantiene en pie más tiempo. Lo que pasa es que para obra tan precisa se necesita de un temple que es difícil de tener siempre.
O quizá es que la vida es un construir y derrumbar continuo...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, esos golpes son duros, pero en el fondo son buenos porque te hacen reflexionar.
Tomatelo como una zancadilla que te pone la vida para ver si eres capaz de superarla y si la superas, es que estás preparado.
En esta vida las zancadillas son muy habituales, hay que aprender a esquivarlas y si ya has tropezado... Hay que saber levantarse y seguir adelante con más fuerza si cabe.
Así que desde aquí te animo a superar los uno o mil palos que te dé la vida.
Y si te cuesta levantarte... ¡Cuenta conmigo! ;)

Anónimo dijo...

Prueba a cambiar los naipes de posición, quizá así ese ligero golpe de viento, esa tontería o aquel incidente sin importancia no puedan derrumbar el castillo. Tal vez sean tan triviales que no ven que es la misma baraja la que sigue ahí y que, ésta, no necesita cambiar una sola de sus cartas.

Almu dijo...

Mucho ánimo, y no te preocupes, lo bueno bueno aun está por llegar ;)

Anónimo dijo...

La destrucción es el principio de la esperanza..., quema los naipes y construye con ladrillo