lunes, noviembre 20, 2006

Desde dentro

Ya se sabe que cuando algo se pone de moda los informativos hacen noticia cualquier cosa relacionada con ello. Y ahora le ha tocado a la violencia en las aulas. Yo llevo ya 7 años dando clases y desde el primer año he vivido situaciones tensas. Peleas entre alumnos, insultos entre alumnos, de alumnos a profes y también alguno que otro entre profes, porque no decirlo.
Los profesores estamos indefensos, es algo ya sabido. Tenemos que aguantar (y hablo en general porque yo la verdad no me puedo quejar en absoluto de mi alumnado) todo lo que los alumnos (y lo que es peor, los padres) les venga en gana decirnos. Pero nada de hacer lo mismo. No es algo recíproco. Estamos atados de pies y manos.
Hay una gran diferencia entre mi generación y la actual. Y la culpa la tenemos todos, es la sociedad que hemos creado. Cuando yo era estudiante el respeto hacia los profesores era grande. Cualquier queja que mis padres recibían de ellos era aceptada y se me echaba en cara. Hoy en día, no solo se nos menosprecia, se nos trata de vagos sino que si castigas a un niño al día siguiente tienes al padre, madre, tutor o lo que sea pidiendo cuentas de lo ocurrido. Siempre tienen una objeción, siempre hay una excusa para su comportamiento y nunca se nos da la razón.
Ante esto poco podemos hacer. Más que aguantar lo que nos venga encima y seguir intentando hacerlo lo mejor posible.
No es de extrañar que ante esta pérdida total de respeto hacia los profesores las aulas se hayan convertido en muchos casos en campos de batalla, donde la ley es la del más fuerte. Y nos encontramos con niños pisoteados por el chulito/a de turno, con profesores insultados y machacados psicológicamente por niños de 14 años (suena fuerte, pero es así).
Para solucionar esto hace falta que todos nos pongamos manos a la obra. Los profesores debemos aprender a dominar las situaciones, se necesita más preparación a nivel pedagógico y didáctico de la que se recibe para acceder a la docencia. Pero desde las familias se debe inculcar una educación que no se puede enseñar en los centros, al menos al 100%. La educación cívica, la de los principios. Hoy en día se confunde la competitivad con la prepotencia, se inculca la innecesidad del esfuerzo para conseguir las cosas, se valoran más las capacidades sociales que las educativas.
Ya lo dije en otra entrada no hace mucho. No es toda la juventud la que es así. Mis alumnos en su mayoría son chavales con mucha personalidad, interés por aprender, capacidad de razonar y debatir. Pero siempre hay una minoría muy ruidosa que fastidia. Es necesario desde los propios chavales aislarlos, convertirlos en un desecho de la sociedad y no en los líderes que son hoy.
Esperemos que entre todos (profesores, padres y alumnos) esto tenga una solución. Va a ser difícil , es una cuestión de mucho tiempo. Pero vale la pena, estamos jugandonos el futuro del país.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre que la educación de la sociedad actual es como es y que, en consecuencia, te encuentras con cada elemento como profesor... la enseñanza lleva una dirección difícil de cambiar pero con una imperiosa necesidad de ello. Menos mal que todavía queda algún pitiflancillo por ahí en busca del buen sentido en la docencia… ^^

Almu dijo...

La verdad es que debe de ser complicado, aunque en mis tiempos, las cosas son iguales q como son ahora... el respeto al profesor brillaba por su ausencia... Siempre se tiende a ver al profesor como al enemigo, no como a una persona q intenta enseñarte, y creo que ahí radica parte del problema.

Anónimo dijo...

Yo creo, es una opinión personal, que esto es todavia más grave en nucleos urbanos grandes. Pero es cierto los padres desautorizan al profesor dando la razon al niño. Mi madre me ha dicho que por ej mi hermano que era lo peor, a veces ella pensaba q tenia razon el y no la profesora, pero jamas le daba la razon delante de él, porque entonces mi hermano jamas respetaria a esa profesora. Además los padres piensan que la tarea de educar es de los profesores y si teneis que enseñarles modales cívicos, pero vosotros debeis enseñar no educar...

Anónimo dijo...

Yo hablo como alumno pq de profesor no tengo ni idea por mucho que haya tenido que estudiar el tema y debatirlo en clase.

creo que es una cosa de toda la comunidad educativa que rodea al chaval, no solo profesores, sino familia amigos etc.

Yo tuve un tutor en secundaria que es como mi idolo educativo, mi clase de nocturno se habia formado de la nada en ese curso 2ºeso, nos juntamos chavales muy dispares en cuanto a nivel sociocultural-economico etc sin conocernos de nada.

el nose como coño lohizo pero se hizo con la situacion, llegamos a semi-idolatrarle, respetarle y quererle incluso,. consiguio que una clase super heterogenea tuviera un poquito de ekilibrio. Nose, el era historiador y pedagogo y creo que por ahi stan las tornas...

con un simple CAP no creo que un licenciado tenga muchos recursos ya no hablo de didáctica sino de algo más. A veces es mas vocacion que otra cosa supongo


noseeeeeeeeeeeeeeeeeeeee