domingo, noviembre 12, 2006

Aires formentereros

Ayer fue un día de recuerdos. Un amigo que trabajó en Formentera conmigo durante un par de años vino de visita a Ibiza y aprovechamos para llamar a más ex-compañeros y hacer una comida. Nos juntamos allí una decena de personas, algunas de las cuales hacía mucho tiempo que no veía. Y claro, la tarde fue una tarde de recordar anécdotas, personajes e historias vividas durante aquellos años.
La verdad que fue un tiempo maravilloso. Formentera fue para mi una catarsis, en un momento en el que mi vida había dado un cambio de 180º. Fue una salvación conocer a tanta gente nueva, empezar con un nuevo trabajo, vivir solo y así poder reflexionar. Todo eso me ayudó a madurar, a dejar atrás la vida de universitario y becario para pasar a ser un currante y tener una vida propia.
Echo de menos cosas de aquellos años aunque tampoco me quejo de mi situación actual, en absoluto. Pero sí que echo en falta las reuniones nocturnas, las cenas entre semana, la tranquilidad con la que se vive en aquella islita, las risas con los compañeros de trabajo por las tardes frente a un café. Porque además de profesores nos convertiamos en una minifamilia. Todos estabamos fuera de nuestras casas y eso hacía que nos tuvieramos sólo los unos a los otros.
Ahora ya no voy a Formentera nunca, no hay motivos (aparte de los puramente turísticos que esos estarán siempre, que fantástico lugar). La gente que estaba allí ya se ha ido a otros sitios de trabajo. Porque es un sitio maravilloso y lo pasamos genial, pero os podeis imaginar que limitaciones tan grandes tiene el vivir en una isla con 5000 habitantes y a la que se llega solo en barco o en helicóptero (que mejor no coger nunca porque significa que hay alguna urgencia).
Estará en nuestro recuerdo, al menos en el mío, para toda la vida. Me ha dejado una gran herencia, grandes amigos a los que les debo mucho. El Fran que llegó allí en nada se parece al que salió. Pero eso es otra historia y será contada en otra ocasión(*)
Por eso para mi Formentera será siempre algo más que una isla. Es un chaleco salvavidas en medio del Mediterraneo.

(*) Cita tomada de La historia interminable, de Ende, cuyos capítulos siempre acaban con esta frase. Que libro tan estupendo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora ke lo dices... yo tb suelo akabar muxas de mis frases kon algo parecido "...pero eso es otra historia"

Pero yo PROMETO no haber liedo nunka ese libro! (lo juro!!)

anke fijo ke me gustaria... ayer enkargué mi segundo libro en un mes!!!!!, peor en mi defensa decir ke solo tiene komo 4 o 5 paginas.. eso si... es el libro mas bello ke he visto en mi vida


Mil besos!!!
si este rubí de ahora es gracias a esa isla.. tonces ke viva japon!!! oseaaaestooo, formentera!

;^***

Almu dijo...

y cuando vaya a ibiza, iremos? eh? quiero ir :D

q bello es michael ende :) y Enrique, es q esa frase tb la dice en Momo, q es del mismo autor (y tb es una obra maestra!!).

Anónimo dijo...

yo me apunto a ibiza!!
almu llevame contigo!!!
jaajja
formentera
es una balsa, a la deriva, no toca fondo, y sus habitantes
naufragos de vidas pasadas
oh
medem
follame ya
o hazme el amor
o como quieras
xDDDD

pitiuso pitiuso, tu pasado esta lleno de interrogatnes, mañana te hago el poligrafo!