Octubre, mal menor.

Pues sí, llego octubre. Para muchos será un mes más, no para mi.
Octubre indica la vuelta a la rutina, aunque realmente trabajo desde el 1 de septiembre, no es hasta empezado este mes que uno se siente totalmente inundado por el trabajo.
Octubre es el mes en el que el mundo me vio nacer. Así que parece como si llegado el 1 de octubre empezara una cuenta atrás. Y cada año esa cuenta atrás es menos apetecible.
Octubre es el mes del cambio meteorologico. Me encanta cuando deja de hacer calor, empieza a cambiar el color del mar, nos cambian la hora y se hace de noche pronto, sacamos el pijama del armario y no se suda mientras se duerme. Aunque todo hay que decirlo... no parece que estemos en Octubre, menudo calor.
Y bueno, finalmente, Octubre es el mes de la reflexión. Parece una tontería, pero el hecho de cumplir años te hace pensar las cosas, plantearte lo que haces bien y lo q haces mal. Y siempre hay motivos para creer que cada año la cosa está peor y que por mucho que lo intentes, los compromisos planteados en el octubre anterior no los has cumplido. Entonces es cuando te sientas delante de la tele, ves Gente y te das cuenta de que tus males son males menores. Y es triste, pero es así.
Así que ya sabeis, si estos días estoy atravesado, echadle las culpas al mes de octubre, sobre todo si es domingo por la noche. Un día de estos os contaré esa teoría del domingo noche que, además, cada vez tengo más confirmada.
Hasta la próxima!