Hoy quedé con unos cuantos amigos. Los conocí en Formentera pero cosas de la vida han terminado todos en mi pueblo. Son dos parejas, una de las cuales lo son en parte por mi culpa. Como me gusta eso de hacer de celestino :P.
Bien, ellos ya tienen dos hijos. Una niña de 2 años y uno que llegó hace unos pocos meses. Y la otra pareja han sido papás también hace 4 meses.
Cuando la gente se casa o vive junta y empiezan a crear una familia, las reuniones que antes eran nocturnas y acompañadas de alcohol se convierten en desayunos con café con leche y conversaciones que incluyen palabras como paquete, pediatra y guardería.
Y ahí en medio está el tito Fran, haciéndole gracias a los niños, cogiéndolos, llevándoles regalitos y jugando con ellos. Ya que no me dieron ningún hermano al menos me quedan los hijos de mis amigos, son lo más cercano a un sobrino que nunca tendré.
Me encanta quedar con ellos porque me hacen sentir parte de sus familias pero también me hacen pensar en qué estoy haciendo yo con mi vida, si no debería ya estar haciendo lo que ellos y empezar a pensar en ser lo que se supone que tengo que ser con más de 30 años. Tener hipoteca, quebraderos de cabeza sobre el cole donde irán mis hijos, discutiendo con mi chica si con 2 basta o hay que buscar el tercero...
Mi mayor quebradero de cabeza ahora mismo es si bajarme esta o aquella película, si en julio irme la primera o segunda semana de viaje a Mallorca o si encontraré cerebro el lunes para las prácticas de Técnicas Experimentales. Me agobio con estas cosas, así que no quiero pensar que pasaría si tuviera hijos y pareja... Podría morir jajajaja
Mi padre siempre me dice que soy listo por no atarme a nada ni nadie, que la libertad que yo tengo es algo que no se puede pagar con todo el dinero del mundo. No tener que dar explicaciones a nadie (para él parece no ser bastante las explicaciones que pide mi madre :P) está bien. Pero también es bonito el sentir que tus cosas dependen de otros y que lo que hagas no solo te afectará a ti.
Supongo que el tiempo dirá como acabará todo. Pero mi reloj vital parece avanzar más lento que el real. O quizá es que hasta aquí ha llegado mi historia y lo que tengo es lo que tendré. Tampoco me quejo pero si fuera así me gustaría saberlo. Por eso de no tener esperanzas en según que cosas...
Bien, ellos ya tienen dos hijos. Una niña de 2 años y uno que llegó hace unos pocos meses. Y la otra pareja han sido papás también hace 4 meses.
Cuando la gente se casa o vive junta y empiezan a crear una familia, las reuniones que antes eran nocturnas y acompañadas de alcohol se convierten en desayunos con café con leche y conversaciones que incluyen palabras como paquete, pediatra y guardería.
Y ahí en medio está el tito Fran, haciéndole gracias a los niños, cogiéndolos, llevándoles regalitos y jugando con ellos. Ya que no me dieron ningún hermano al menos me quedan los hijos de mis amigos, son lo más cercano a un sobrino que nunca tendré.
Me encanta quedar con ellos porque me hacen sentir parte de sus familias pero también me hacen pensar en qué estoy haciendo yo con mi vida, si no debería ya estar haciendo lo que ellos y empezar a pensar en ser lo que se supone que tengo que ser con más de 30 años. Tener hipoteca, quebraderos de cabeza sobre el cole donde irán mis hijos, discutiendo con mi chica si con 2 basta o hay que buscar el tercero...
Mi mayor quebradero de cabeza ahora mismo es si bajarme esta o aquella película, si en julio irme la primera o segunda semana de viaje a Mallorca o si encontraré cerebro el lunes para las prácticas de Técnicas Experimentales. Me agobio con estas cosas, así que no quiero pensar que pasaría si tuviera hijos y pareja... Podría morir jajajaja
Mi padre siempre me dice que soy listo por no atarme a nada ni nadie, que la libertad que yo tengo es algo que no se puede pagar con todo el dinero del mundo. No tener que dar explicaciones a nadie (para él parece no ser bastante las explicaciones que pide mi madre :P) está bien. Pero también es bonito el sentir que tus cosas dependen de otros y que lo que hagas no solo te afectará a ti.
Supongo que el tiempo dirá como acabará todo. Pero mi reloj vital parece avanzar más lento que el real. O quizá es que hasta aquí ha llegado mi historia y lo que tengo es lo que tendré. Tampoco me quejo pero si fuera así me gustaría saberlo. Por eso de no tener esperanzas en según que cosas...